viernes, 29 de junio de 2012

Los mitos alrededor de las encuestas de acuerdo a Roy Campos

Por Roy Campos Quién. A lo largo de varios años, he tenido que explicar el papel, los alcances y los límites de las encuestas. En este texto, sólo hago un ejercicio de memoria y de recopilación de las reflexiones que, por supuesto, estarán llenas de faltantes y de redundancias, pero cada una ha servido en su momento. Hoy éstas son algunas de las reflexiones que dan vueltas por mi cabeza... Algunos de los dichos y mitos sobre las encuestas. Mitos sobre su influencia 1- El momento en que se procesa una encuesta ya es pasado; el resultado que genera entonces es “lo que opinaron” y no “lo que opinarán” los ciudadanos. 2- Difundir una encuesta falsa es absurdo. Si lo que reporta no está presente en la población, no va a aparecer sólo porque lo diga la encuesta. Mitos en relación con los políticos 3- A los políticos no les molestan las encuestas, las usan y las analizan. Lo que a algunos les molesta es que sean públicas. 4- Los políticos se molestan con las encuestas porque les destruyen sus discursos; sin ellas es fácil decir que todo está a su favor. Mitos sobre la estrategia 5- Hay quien cree que las encuestas sirven para pronosticar lo inevitable y otros para evitar que siga pasando lo que se mide; yo me inclino más por lo segundo. 6- Si pierden el tiempo peleándose con las encuestas, seguirán debajo de quien deben alcanzar. Mitos sobre la credibilidad 7- Según una encuesta, los ciudadanos no le creen a las encuesta. ¿Le creerías a esa encuesta? 8- Un mentiroso seguirá diciendo mentiras, use o no use encuestas para disfrazar su mentira. Mitos sobre “el que paga, gana” 9- Una empresa encuestadora que se preste a falsear resultados, no se mantendrá mucho tiempo en el mercado. Se le contrata para conocer datos, no para inventarlos. 10- Hacer encuestas para generar datos falsos es tirar el dinero. Si la información es poder, un principio básico de la democracia debería ser la socialización de la información que generan las encuestas, no su prohibición. Piénselo: ¿Es fácil decir mentiras con encuestas? Les juro que es más fácil decir mentiras sin encuestas. *Texto orginalmente publicado en la edición especial "El lado Quién de los presidenciables" de la Revista Quién, en octubre de 2011.