domingo, 6 de enero de 2013

2012: Elecciones en EE.UU. & Perspectiva global - ACOP 2012


Stanley Greenberg
2012: Elecciones en EE.UU. & Perspectiva global



Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Televisión y cine: ideología, información y espectáculo - ACOP 2012

Televisión y cine: ideología, información y espectáculo.
Gestionar contenidos audiovisuales en momentos de crisis.José Miguel Contreras (España). Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad Rey Juan Carlos.

La pantalla como altavoz ideológico.
Román Gubern (España). Experto en la historia del cine y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Coloquio moderado por Xosé Rúas.


Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Últimas tendencias en comunicación electoral - ACOP 2012

Últimas tendencias en comunicación electoral.
Marketing político al borde del caos.
Antonio Sola (España). Asesor internacional de campañas electorales.

La comunicación política dentro del Open Government.
Nagore de los Ríos (España). Responsable de Comunicación de Irekia, la web de Open Government del Gobierno vasco.

Coloquio moderado por Arantxa Capdevila.


Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Neuropolítica y storytelling - ACOP2012

Neuropolítica y storytelling.
Qué tienen las grandes historias para convencer.
Christian Salmon (Francia). Escritor y miembro del Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje.

Marcas políticas: dando sentido a la imagen política.Margaret Scammell (Reino Unido). Coeditora de SAGE Handbook of Political Communication y autora del libro Consumer Democracy.Coloquio moderado por Andoni Aldekoa.


Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

¿Hacia una trivialización del discurso político? - ACOP2012

¿Hacia una trivialización del discurso político?
La trastienda de los debates.Manuel Campo Vidal (España). Moderó tres de los cinco debates presidenciales celebrados hasta la fecha en España y preside la Academiade las Ciencias y las Artes de Televisión de España.

Política mediática. Política Pop.

Gianpietro Mazzoleni (Italia). Profesor de la Università degli Studi di Milano y autor del libro La comunicación política.

Cómo se elabora un discurso político.

David Redoli (España). Ex asesor de la Vicepresidenta Primera del Gobierno de España y director del Gabinete del Consejo de Seguridad Nuclear.

Coloquio moderado por Guillermo Velasco.

Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Nuevos desafíos en la comunicación de instituciones y gobiernos - ACOP 2012

Nuevos desafíos en la comunicación de instituciones y gobiernos.
Wii, the people.Matt Browne (Reino Unido).Investigador titular del Center for American Progress, centro de investigación global para la promoción de políticas progresistas en Washington D.C.

La Unión Europea, comunicar en tiempos de crisis.
Cristina Gallach (España). Fue portavoz y directora de comunicación de Javier Solana como Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea.

La comunicación como clave de posicionamiento; El caso del Banco Mundial en Latinoamérica. 
Sergio Jellinek (Uruguay). Gerente de relaciones externas para América Latina y el Caribe del Banco Mundial en Washington D.C.

Coloquio moderado por Karen Sanders.


Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

El activismo político y la difusión de ideas en nuestro tiempo - ACOP

El activismo político y la difusión de ideas en nuestro tiempo.
Periodismo emprendedor y las redes sociales en zonas de conflicto.Judith Torrea (España). Premio Ortega y Gasset de periodismo en internet en 2010 por su blog Ciudad Juarez, en la sombra del narcotráfico.

Cómo afectan las redes sociales al mensaje.
Esteban Moro (España). Premio Shared University Award de IBM por un estudio sobre la difusión de información en redes sociales y su aplicación al marketing viral.

A sus errores los abogados los encierran, los médicos los entierran, los publicistas los difunden.Leandro Raposo (Argentina). Fue asesor de Cristina Fernández de Kirchner y actualmente es director creativo de publicidad en McCann Erickson.

Coloquio moderado por Imanol Pradales.

Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

¿Está cambiando Internet la comunicación política? - ACOP 2012


¿Está cambiando Internet la comunicación política?
La falsa ilusión de la Red: cómo no liberar el mundo.Evgeny Morozov (Bielorrusia). Experto en Internet y autor del libro El desengaño de internet.

Quién está al mando: la libre voluntad y la ciencia del cerebro.
Michael Gazzaniga (Estados Unidos). Dirige el centro SAGE de la Universidad de California para el estudio de la mente.

Reperfilando las comunicaciones políticas en una era de redes sociales: cómo sobrevivió y triunfó el gobierno chino con Weibo.
Steven Dong (China). Director del Instituto de Relaciones Públicas y Comunicación estratégica de la Universidad de Tsinghua y fundador del Instituto de Periodismo Global.

Coloquio moderado por María José Canel.

Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Conferencia: “El Gobierno Abierto y la brecha digital”


Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

Manifiesto del Buen Consultor Político

Este post no pretende ser una declaración de intenciones. Ni siquiera una flagelación pública o una verdad absoluta. Tampoco un alegato de condena contra nadie ni nadie. Este post es sencillamente una mirada, cruel y descarnada de nuestra experiencia como consultores políticos que han colaborado con varios gobiernos internacionales, apoyado el diseño de campañas internas y de elección ciudadana y creado cientos de estrategias para candidaturas a todos los estamentos posibles dentro del panorama político y empresarial. Este post es una opinión, sí, una opinión (y por tanto subjetiva) sin vendas ni mordazas cuando acabamos de recibir la noticia de ser dos de los galardonados por el llamado “Pulitzer” de la consultoría política y que recibiremos en Washington el próximo 22 de febrero. Es ahora, que nuestra voz está más legitimada que nunca, cuando podemos escribir sobre esta profesión. Sabemos de lo que hablamos porque primero hablamos de lo que sabemos.
Seamos claros, al igual que la abogacía, esta profesión nació para generar una necesidad social endogámica que va sumando complejidades al proceso para que solo los expertos puedan dedicarse a ello, excluyendo en todo caso la posibilidad de la propia representación ciudadana, o en nuestro caso, política. Resulta, que hubo un tiempo en el que alguien consideraba que no podía defenderse de las acusaciones vertidas contra su persona por su falta de  liderazgo o de carisma, o bien porque no poseía las habilidades necesarias para ello. Y como tenía dinero, contrató a un intermediario. No se trataba de ser justos o no, sino de que alguien buscaba el favor del juez gracias a ese intermediario. De ahí la famosa sentencia “Las leyes son interpretables”. Pero no, las leyes no son interpretables. Está la ley, hacer las cosas fuera de la ley… y contratar un buen abogado y que te absuelvan por ello. Al final por lo tanto, no hay una justicia universal, sino buenos o malos abogados. Como decía Eduardo Galeano, “la justicia es como las serpientes. Sólo muerde a los descalzos” .
La Política, como la Justicia, también nació para conseguir el bien común. Como a nosotros nos gusta definirla, “es el sacrificio individual a favor del bien colectivo”. Quien se dedique a ella tiene que ser fiel a esa máxima. Y sí, ya sabemos que cada vez que decimos esto hay personas que se llevan las manos a la cabeza pensando en la corrupción, los privilegios o los altos sueldos políticos. Es en ese momento cuando remarcamos la palabra “Política, en mayúsculas”. Corruptos, privilegiados y personas con altos e injustos sueldos los hay en todas las profesiones. Y aunque es cierto que si estos existen en Política se acaba con ese principio de Max Weber “estar para servir y no para servirse”, no es menos cierto que no existe ningún buen profesional de la consultoría política que apoye, legitime o justifique que esas personas se mantengan en otro lugar que no sea en la cárcel o en la inhabilitación. Consideramos, por tanto, que quien está por beneficios y no por principios sobra en esta profesión, y quienes contribuyen a ocultar o vender mejor la ignominia bajo la máscara de profesionales de la ayuda, también.
La Política es en esencia, por lo tanto, la lucha de unos ideales de sociedad. Es la apuesta por el beneficio común. Es la ejecución del progreso, de la mejora continua. Es la proyección de unas personas como líderes de una sociedad que necesita canalizar sus pretensiones y necesidades, organizando los recursos jerárquicos, de poder y económicos de la manera más inteligente para el país, la sociedad y el futuro… Y todo lo que no sea esto, independientemente de nuestras ideologías, merece la indignación social. Pero como comenzábamos hablando de la necesidad endogámica de esta profesión, este no es un artículo fácil, al menos no para nosotros como parte implicada. Ya que si bien tratábamos del concepto de justicia y política a modo introductorio, es hora de abordar el verdadero motivo de este artículo.
¿Por qué es la consultoría política un mal necesario? Lo resumiremos de una forma sencilla; Si una persona con pocas posibilidades o habilidades necesita la posibilidad de enfrentarse a la justicia con equidad y ya que la política es el arte del sacrificio personal por la conquista del bien común, ¿acaso no merece una persona con ideología, soluciones y ética llegar al poder para ejecutar la política, aunque su falta de habilidades comunicativas, estrategias electorales o de negociación sean evidentes? Es ahí donde adquiere sentido la consultoría política profesional. Como facilitadores de la ética, potenciadores de la ideología y catalizadores del bien común, ya que con su trabajo, se facilita, potencia y cataliza el éxito de las candidaturas políticas y la correcta ejecución de las medidas tomadas. Ni más, ni menos. Nació para eso y debe crecer con eso.
Evidentemente, y como no podía ser de otro modo, en esta exquisita profesión también existen quienes se corrompen, quienes usan sus privilegios o quienes viven sembrando un nombre y enquistando la participación de terceros. Y es por ello que en nuestra humilde opinión, no son buenos profesionales de la consultoría política aquellas personas que:
Someten sus decisiones al arbitrario juicio del servilismo. Ya que esas personas, también denominadas “yesman” se convierten en sombras de sus asesorados y juegan con la vanidad de estos al darles siempre la razón. La buena consultoría cuestiona, evalúa, somete a la crítica constructiva e incluso se opone a las creencias de su asesorado para generar con ello una idea mejor, global y válida para toda la ciudadanía.
Se construyen su vivienda a la sombra de un personaje. Ya que finalmente no priorizará la ética y el equilibrio en sus decisiones sino el mantenimiento de su puesto bajo el egoísmo de permanecer en el poder sin haber pasado por las urnas o el de su asesorado, sin que ello genere un beneficio real a la ciudadanía. La buena consultoría se expone, cambia de candidatos, refresca sus planteamientos e ideario y está en constante movimiento.
Trabajan de su pasado, no del presente. Ya que viven de haber conseguido un rédito político en campañas electorales de hace más de una década y con su apellido y posicionamiento basado en las amistades impiden que nuevas técnicas o estrategias se establezcan como procesos productivos para sus asesorados. La buena consultoría investiga, lee, crece, bebe de otros profesionales, cede sus espacios en equipos colaborativos y sobre todo, deja de pensar en el pasado para pensar en qué puede crear en el futuro. Coopera y comparte, no exclusiviza su talento, sea este mayor o menor.
Recelan de quienes no son las amistades de sus asesorados. Ya que ocupan puestos de confianza gracias a la amistad y seguramente el compadreo que ha permitido que gracias a sus artes, el ahora político con cargo, esté eternamente agradecido. Este perfil es el más habitual en la consultoría política. Su falta de escrúpulos, de conocimiento técnico, de estudios relativos y de la experiencia en mercado, son la mayor fuente de errores a los que nuestros políticos y por ende, la ciudadanía se ven sometidos. Recelan de todo lo que sea externo y se rodean de equipos mediocres esperando en definitiva, que en esas circunstancias puedan brillar. La buena consultoría política se basa en la profesionalidad, en poner en valor el talento individual al servicio de un EQUIPO, en hacer brillante a este mismo equipo, en conciencia de creación, de bien común y por supuesto, de construcción de valor para ser el mejor, no destrucción del resto para ser el menos malo.
Venden lo que no son y publicitan la sombra de lo quieren ser. Son apóstoles de la impostura, notarios de la falsedad. Piensan que son más de lo que creen ser, y dominan menos el contexto profesional de lo que parece. Hablan de humildad desde el ego. Son reconocibles, son detectables. Les oirás pontificar a diario desde su homilía de la vanidad.
Pero no se desanime estimado lector, que este artículo no tendría sentido si no buscase una catarsis de tan digna profesión de la cual nos sentimos tremendamente orgullosos de pertenecer. No ahora que nos dan un Victory Award en Washington. No cuando el reconocimiento internacional nos hace dar ponencias sobre este sector en diferentes países. Ni siquiera cuando dos presidentes del gobierno nos han dicho “buen trabajo” mirándonos a los ojos. No. Nos sentimos orgullosos de pertenecer a esta profesión porque si creemos en algo de todo esto que llamamos política, es en que con nuestra labor profesional ayudamos a que los mejores lleguen a gobernarnos de manera más preparada y puedan transmitir y ejecutar mejor las políticas que generarán ese bien común. Esa evolución de la sociedad. Esa mejora continua. Creemos en ella porque creamos felicidad a través de las palabras y crecemos con quienes nos rodean y hacen mejores cada día. Creer para crear y crecer. Es nuestra filosofía, abierta a todo el mundo que desee sumarse a ella.
Es por eso y gracias a ese pensamiento lateral y proactivo que creemos necesario para desempeñar nuestra labor y desde la mayor humildad de quienes aún tienen mucho que aprender en este sector, aportamos un decálogo a modo de código deontológico, que independientemente de ideologías, lugares geográficos o momentos temporales, sirva a cualquier consultor para reflejarse como si fuese en el espejo de la verdad y juzgar su labor.
1. Prepárate: Lee el doble de lo que escribas.
2. Rodéate: de los mejores, aunque estén a kilómetros de distancia.
3. Fideliza: a tus compañeros. Sé fiel a ellos y a tus ideas.
4. Reconoce: los éxitos con humildad y compártelo con todos. Pero asume los fracasos como si fueras su único padre.
5. Escóndete: La estrella no eres tú, sino tu candidato, tu político, tu cliente, tu amigo. Tú sólo le ayudas a hacer mejor su trabajo.
6. Calla: No eres un periodista, que revela información o filtra noticias. El síndrome de “garganta profunda” es incompatible con la profesión de consultor.
7. Cuida: a la opinión publicada (la prensa) sin olvidar a la opinión pública (los ciudadanos). Tu trabajo tiene que enfocarse en satisfacer a los segundos, no en contentar a los primeros.
8. Esfuérzate: por entregar lo mejor en cada momento, aunque no sea lo que la otra persona espera escuchar y merece verdaderamente tu puesto, tu salario, tu reconocimiento…
9. Olvida: la política es una lucha de pasiones. No guardes rencor o el odio te acabará cegando. Olvida tras la batalla tanto la victoria como la derrota. O al menos, relativízalas.
10.Cambia: De persona a la que asesoras, de estrategias, de lo que dices y de cómo lo dices. No te enquistes y no envejezcas mentalmente buscando la autoconservación. Un sencillo decálogo. Nuestro decálogo. ¿Vuestro decálogo? Una base que cada persona que tiene la enorme responsabilidad de asesorar a los dirigentes políticos debería asumir como propia. Un lienzo blanco sobre el que pintar las diferencias que mantienen viva esta profesión y a la consultoría política. Un folio puro, sano, equilibrado y profesional. No importa con qué colores lo cubras, ya que la base siempre será blanca.
Somos consultores políticos y estamos orgullosos de hablar sobre nuestra profesión. De manera clara y sin mordazas. De forma directa y con ilusión. Sabiendo de lo que hablamos porque hablamos de lo que sabemos. Sólo así conseguiremos alcanzar el éxito en la mayor campaña que existe: La de alcanzar nuestro respeto interior. La de conseguir la credibilidad de quienes nos rodean. No hemos venido aquí a combatir, sino a debatir, no a luchar, sino a cultivar. Esta es una semilla que quiere regar una profesión maravillosa, la Política, para que no se marchiten los principios que siempre la han fundamentado.
Rubén Turienzo (Director de Influencia Social)
Fuente:  rubenturienzo